El teniente Christian Bolok, jefe policial del pueblo San José, murió cuando los agentes allanaron el sitio de peleas clandestinas de gallos en la aldea de Madugang, en la provincia Samar Norte. La navaja en la pata de una de las aves le cortó una arteria de la pierna
El jefe policial de un pueblo en Filipinas murió durante una redada a un sitio donde se realizaban peleas ilegales de gallos. La navaja en la pata de una de las aves le cortó una arteria de la pierna.
El teniente policial Christian Bolok, jefe policial del pueblo San José, murió cuando los agentes allanaron el lunes el sitio de peleas de gallos en la aldea de Madugang en la provincia Samar Norte, informaron el miércoles las autoridades.
La policía explicó que el operativo en la región fue lanzado debido a que las peleas de gallos ilegales son focos de contagio de coronavirus.
Bolok, quien tenía unos 30 años de edad, estaba tratando de sujetar a uno de los gallos cuando la navaja le cercenó la arteria femoral en su pierna izquierda, indicó el gobernador de la provincia, Edwin Ongchuan.
Añadió que los demás agentes trataron de atar un torniquete para detener la hemorragia, pero no pudieron.
La policía arrestó a tres campesinos que estaban en la pelea de gallos y buscaba a otros tres. Fueron confiscados siete gallos, un par de navajas y 550 pesos (10 dólares) en efectivo.
Ongchuan alabó a Bolok por su empeño en velar por las medidas antivirus en la provincia y añadió que el gobierno local dará asistencia financiera a su familia.
Las peleas de gallos son un pasatiempo popular en muchas zonas rurales de Filipinas. Algunas son legales, pero otras no. Sin embargo, debido al coronavirus, todos esos eventos están prohibidos actualmente.
Filipinas ha registrado más de 375 mil casos de coronavirus y 7 mil114 muertes desde el inicio de la pandemia.